Se aconseja seguir Terapia de Lenguaje a aquellos niños con trastornos de articulación (dificultad para producir sonidos en las silabas); también aquellos que tienen problemas en la fluidez del habla y dificultad en el tono, volumen y calidad de la voz. Asimismo, quienes tienen problemas para comprender o procesar el lenguaje (dificultades para entender lo que le dicen).
La Terapia de Lenguaje consiste en emplear diversas técnicas y ejercicios que permiten al niño básicamente dos cosas: primero, expresar de manera clara sus pensamientos y, segundo, entender lo que le dicen. En ambos casos, ya sea empleando palabras, gestos o señales.